La Policía Nacional ha detenido en Córdoba a una gestora profesional como presunta autora de delitos continuados de fraude a la administración, estafa y falsedad documental, tras descubrir que se había apropiado de más de 90.000 euros mediante la solicitud fraudulenta de ayudas públicas destinadas a trabajadores autónomos durante la pandemia.
Los hechos: fraude en ayudas COVID-19 desde 2021
Los hechos delictivos comenzaron en el año 2021, coincidiendo con la puesta en marcha de una serie de prestaciones extraordinarias por parte del Estado para proteger a los trabajadores autónomos afectados por la crisis sanitaria, reguladas en el artículo 7 del Real Decreto-Ley 2/2021, de 26 de enero. Estas ayudas estaban dirigidas a quienes vieron reducida su actividad o ingresos durante la emergencia sanitaria.
Modus operandi: abuso de confianza y suplantación
La ahora detenida, que ejercía como gestora, se ganaba la confianza de sus clientes, quienes le entregaban voluntariamente su DNI y firma digital, convencidos de que le gestionaría trámites legítimos a su nombre. Si embargo, la arrestada utilizó estos datos personales para solicitar, si el consentimiento de sus titulares, diversas ayudas económicas por cese de actividad.
Durante la investigación, los agentes comprobaron que la gestora intentó defraudar a 11 personas, logrando su objetivo con ocho de ellas. En algunos casos, solicitó varias prestaciones a nombre de una misma víctima, mientras que en otros, las solicitudes fueron denegadas por la situación particular de cada afectado.
Importe defraudado y destino de los fondos
Todas las ayudas económicas obtenidas de forma fraudulenta fueron ingresadas directamente en la cuenta bancaria de la investigada. Los agentes localizaron 11 solicitudes de prestaciones por un valor superior a 53.000 euros y descubrieron que la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) había realizado siete devoluciones a favor de la gestora, por un importe superior a 19.000 euros. Además, una peritación bancaria permitió detectar transferencias desde cuentas de terceros a la cuenta personal de la arrestada por más de 18.000 euros.
En total, el importe estafado supera los 90.000 euros, sumando las prestaciones obtenidas, las devoluciones fiscales y las transferencias bancarias detectadas.
Investigación policial iniciada en 2025
La investigación policial se inició en el mes de abril del año 2025, tras la denuncia de una de las víctimas, que sospechó de la ilegalidad de los trámites realizados por su gestora, cuando recibió una notificación procedente de una mutualidad le solicitaba el pago de un importe en concepto de reintegro de prestación por cese de actividad.
A raíz de la denuncia y tras las gestiones realizadas por los investigadores de la Policía Nacional de cara a localizar a posibles afectados, se consiguió localizar a ocho víctimas directas y detectar 11 intentos de fraude. La arrestada se enfrenta a cargos por fraude a la administración, estafa, falsedad documental y usurpación de identidad.