La Junta de Extremadura ha iniciado el trámite de un decreto que establecerá las bases reguladoras para la concesión de ayudas destinadas a entidades locales de menos de 20.000 habitantes, con el objetivo de fomentar la creación y mejora de centros de trabajo colaborativo (coworking) en el ámbito rural.
Los centros de coworking subvencionables deberán contar con salas de trabajo, aseos, salas de reuniones, zonas de descanso y almacenamiento, además de equipamiento tecnológico como redes wifi, sistemas de acceso digital, videoconferencia, seguridad informática y mobiliario ergonómico; también se financiarán servicios de dinamización, difusión y consultoría TIC.
La finalidad de esta iniciativa, enmarcada en la Estrategia de Digitalización de Extremadura 2027, es combatir la despoblación, atraer talento y reducir la brecha digital mediante la dotación de equipamiento tecnológico avanzado en espacios que promuevan el emprendimiento, la innovación y el teletrabajo.
Las ayudas están destinadas a ayuntamientos y entidades locales que deseen habilitar o mejorar espacios de coworking en sus municipios. Se priorizarán aquellos proyectos que promuevan la inclusión digital, el teletrabajo, la innovación y la dinamización económica local.

Los proyectos podrán incluir infraestructura básica como instalación eléctrica, sistemas de climatización e iluminación; y equipamiento tecnológico como redes wifi, sistemas de acceso digital, pantallas interactivas, equipos de videoconferencia, y sistemas de seguridad informática.
Asimismo, mobiliario adaptado a entornos colaborativos; y servicios de dinamización como actividades de formación, asesoramiento TIC, difusión y acompañamiento a usuarios.
La convocatoria cuenta con un presupuesto total de 500.000 euros, con un límite de 30.000 euros por entidad beneficiaria, y la intensidad de la ayuda variará según el tipo de gasto, es decir, hasta el cien por cien para equipamiento tecnológico y hasta el 50 por ciento para infraestructura y equipamiento no tecnológico.
Esta medida forma parte del compromiso de la Junta con la transformación digital del territorio y se enmarca en la estrategia regional para el desarrollo de una Extremadura inteligente y conectada.
Los espacios coworking se conciben como nodos de innovación que influyen en la reducción de la brecha digital, el fomento del emprendimiento y la atracción del talento a zonas con riesgo de despoblación.