Santa Cruz de Tenerife volvió a entregarse sin reservas en la visita de la virgen de Candelaria al municipio, congregando a un creciente número de peregrinos y seguidores que se fueron sumando a la entrada a las calles centrales de la capital desde Los Gladiolos, discurriendo por las principales vías, haciendo una parada en Capitanía, donde fue agasajada y donde se produjo el cambio de banda de música, en una procesión que estuvo encabezada por el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, junto a las
autoridades eclesiásticas y concejales de la Corporación, así como representantes de otras instituciones.