"Cómo estará la sociedad que aquí me encuentro, en un escenario de la Universidad de Málaga". Con esta frase, no exenta de falsa modestia, Ignatius Farray, el maestro del humor absurdo, se preguntaba hasta dónde han llegado los límites de la cultura en España y reafirmaba la importancia de la risa, el riesgo, el pensamiento filosófico y la esencia de la
comedia, "que no es otra cosa que la distancia que hay entre lo sublime y lo incoherente", según sus palabras.