La Fiscalía de Sevilla reclama tres años de cárcel para el dueño de una empresa y también para otros tres responsables de la misma, por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores en concurso con un delito de
homicidio imprudente, a cuenta de la muerte de un operario en julio de 2017 por un golpe de calor, mientras trabajaba en unas obras de mejora de una carretera en Morón de la Frontera durante una alerta naranja por altas temperaturas y en un contexto en el que "la temperatura del asfalto podía alcanzar de 140 a 150 grados centígrados".