El Arzobispo de
Valencia, monseñor Enrique Benavent, exhortó, ayer, en la Catedral, durante la apertura del III Año Jubilar Eucarístico del Santo Cáliz, a que la Eucaristía "nos dé fuerzas para no perder la esperanza en los momentos de desánimo y de dificultades, que mantenga viva nuestra fe y la de nuestras comunidades, que sea el alimento que llene de bienes a los hambrientos y que dé alegría a los tristes y que aquellos que participamos en ella seamos sembradores de esperanza para todos aquellos que les cuesta encontrar una luz y un sentido para sus vidas".