El Ayuntamiento de Benalmádena ha adjudicado un contrato que permite, por primera vez en su historia, actuar de forma global en todas las instalaciones municipales para prevenir y controlar la legionelosis, además de confeccionar y actualizar los planes de prevención y control de legionela y el control de la calidad del agua de consumo humano. En concreto, este contrato afecta a los centros de trabajo del propio Ayuntamiento; a los centros de Educación Infantil y Primaria; a las duchas, lavapiés, fuentes de agua potable y grifos de las playas; a las máquinas de riego o baldeo de vías públicas y vehículos de limpieza viaria, y a las fuentes ornamentales de la ciudad.