Investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos "José Mataix" y del Instituto de Neuro
ciencias de la Universidad de Granada, en colaboración con el centro de investigación Helmholtz-Centre for Environmental Research de Leipzig, han demostrado que la microbiota contribuye al desarrollo de la cognición (inteligencia y memoria) a través de microorganismos probióticos y de los metabolitos de la histidina.